CIUDAD DE MÉXICO.- En medio de un panorama marcado por el aumento en el costo de vida para millones de familias, el turismo se reafirma como uno de los pilares económicos más sólidos del país. De cara al periodo vacacional de Fin de Año 2025-2026, la Secretaría de Turismo (Sectur) prevé la llegada de 4.96 millones de visitantes, tanto nacionales como internacionales, a hoteles en todo el territorio mexicano, lo que representa un crecimiento del 5.3% en comparación con el mismo lapso del año pasado.
Los datos reflejan una escena que ya es habitual cada diciembre: aeropuertos y carreteras con alta afluencia, destinos emblemáticos prácticamente a tope y una importante derrama económica concentrada en regiones estratégicas.
Destinos como Cancún, Los Cabos, Puerto Vallarta y la Riviera Maya anticipan ocupaciones hoteleras por arriba del 80%. Al mismo tiempo, grandes centros urbanos como Ciudad de México, Guadalajara, Puebla, Monterrey y Acapulco registran un aumento constante en las reservaciones, consolidándose como opciones atractivas para turistas de todo tipo.
Para el gobierno federal, estas cifras confirman la buena racha del sector. La secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, destacó que la temporada decembrina no solo impulsa los viajes, sino que también genera empleos, fortalece a negocios locales y mantiene vivas las economías de comunidades que dependen directamente del turismo.
No obstante, el auge turístico también pone sobre la mesa un contraste evidente. Mientras casi cinco millones de personas podrán viajar por vacaciones, descanso o reuniones familiares, una parte importante de la población enfrenta dificultades económicas que convierten el turismo en un privilegio más que en una actividad accesible.
A pesar de ello, la industria turística se mantiene como una de las más resistentes del país. En los últimos tres años, el número promedio de viajeros durante las fiestas de Fin de Año creció en más de medio millón de personas, consolidando este periodo como uno de los más rentables para el sector.
Este año, Mérida sobresale como el destino con mayor crecimiento proyectado, una muestra del impulso turístico en el sureste mexicano y de la diversificación de rutas que van más allá del tradicional sol y playa.
“México está viviendo un gran momento turístico”, señaló Rodríguez Zamora, al invitar a las familias a redescubrir y recorrer los destinos del país.


