ESPAÑA.- Las vacaciones de los europeos, y de buena parte del mundo, suelen ser en dos países mediterráneos: Francia y España. Representan los dos destinos turísticos más visitados del mundo con casi 200 millones de turistas al año entre los dos.
Sin embargo, hay un lugar que en el norte del viejo continente está siendo bastante considerado para pasar una buena estancia sin gastar mucho dinero. Ese sitio se encuentra en Italia, justo en el tacón de la bota.
Ubicada en la región de Apulia, en el sureste del país, Bari es una ciudad que tiene de todo: sol casi todo el año, excelente gastronomía, un impresionante patrimonio histórico y cultural, y precios asequibles. A orillas del Marc Adriático, algunos medios belgas, como Redactie 24, resaltan esta localidad como un destino idóneo para esta Semana Santa.
Con 300 días de sol al año, Bari es un destino que se puede disfrutar en cualquier época, pero especialmente en tiempo de Semana Mayor, cuando las temperaturas suaves permiten explorar la ciudad y sus alrededores sin agobios.
Su territorio, adaptado para el cultivo de olivos, viñedos y almendros, ofrece paisajes espectaculares donde se pueden encontrar los famosos Trulli, las peculiares viviendas de piedra con techo cónico que caracterizan la región.
Las playas de la región de Apulia ofrecen aguas cristalinas y paisajes vírgenes. Desde el litoral del Salento hasta icónicas calas de Polignano a Mare, la belleza natural abunda con notoriedad. Pero no todo es sol y playa: Bari también es un destino con un rico legado histórico.
La Catedral de la ciudad, la fortaleza de Castel del Monte y las ruinas de Egnazia son solo algunos de los impresionantes monumentos que se pueden visitar a precios accesibles, con entradas que oscilan entre 4 y 8 euros.
Uno de los grandes atractivos de Bari es su gastronomía. Comer bien y barato es posible, ya que una comida modesta en un restaurante local cuesta entre 8 y 12 euros.
Las especialidades de la zona incluyen mariscos frescos y carnes a la parrilla, todo acompañado por vinos locales que pueden encontrarse desde 5 euros por botella en los restaurantes.
