NUEVO LEÓN.- Un engaño está pasando factura a Elon Musk, esta vez está de nuevo en la polémica, no por sus empresas o comentarios, sino por otra situación que involucra la Gigafactory de Tesla en México. Aunque ya no será posible su construcción, todavía deja aspectos que resolver para el CEO de Tesla en el país.
La Gigafactory de Tesla era el proyecto de la década, una planta gigante de producción que llevaría al país a la cima de automotores eléctricos, pero el engaño del proyecto, que fue paralizado indefinidamente, hasta el día de hoy, le está costando muy caro a Musk.
Esta vez, no son sus marcas que están bajo el ojo del huracán (luego de todos estos problemas y caídas que lo hacen llorar), se trata del proyecto que nunca fue hecho, pero que sí compró los terrenos para hacerse. Ahora lo están denunciando, y podría llevar a un nuevo escándalo.
Musk enfrenta una denuncia por fraude relacionada con la compra de un terreno en Santa Catarina, Nuevo León, donde se planeaba construir la fábrica de Tesla más grandes de América Latina. Lo que prometía ser una inversión histórica, hoy se encuentra pausado y bajo la sombra de críticas.
De acuerdo con informes oficiales, el CEO adquirió, 1194 hectáreas por un monto aproximado de 100 millones de dólares. La idea que el terreno albergara el sueño de la planta Tesla. Pero, la realidad es otra y ahora se encuentra bajo una envestidura legal.
Una persona llamada María de los Ángeles Pérez, asegura que los terrenos vendidos han pertenecido a su familia por generaciones y que la transacción que permitió a Musk adquirirlos fue hecha bajo documentos falsificados. Por ello, denuncia de fraude al megaproyecto y autoridades locales.
El caso, que lleva más de dos décadas en litigio, no solo compromete la inversión de Musk, sino que pone sobre la mesa la fragilidad del sistema registral mexicano. Las sospechas apuntan hacia posibles actos de corrupción dentro del Instituto Registral y Catastral de Nuevo León.
Si estos supuestos hechos se comprueban, será un caso de gran escala con impacto nacional e internacional. Estas acusaciones son serias y podrían perjudicar a muchos de los involucrados, obligando al gobierno nacional a tomar cartas en el asunto.
Además, esto puede afectar la imagen de México para las inversiones extranjeras, pues de ser cierto, pondría en duda la transparencia de los registros en bienes raíces. Un tema delicado que afecta no solo a Musk, quien perdería millones y podría pasar por un proceso legal complicado.
Aunque el proyecto de la planta de producción se paralizó de manera indefinida, Musk tiene una marca y reputación que cuidar. Tesla ha pasado en los últimos meses por boicots en Estados Unidos, accidentes y fallas en sus coches, que una situación como esta no le da una imagen positiva.
Recientemente, tuvo un enfrentamiento virtual con el millonario mexicano Carlos Slim, y por estas razones se disolvió un acuerdo que le hizo perder 7 millones de dólares. Este nuevo conflicto podría aumentar la desconfianza entre inversionistas internacionales en el país.
Más allá del protagonismo de Musk, este caso pone el foco sobre una problemática y posible falsificación de documentos de propiedad en México y las consecuencias legales que eso conlleva. Si la batalla legal termina confirmando el fraude, será un precedente clave para futuras inversiones extranjeras.
Por ahora, la construcción de la Gigafactory quedó en tema del pasado, pero el desenlace del litigio definirá el rumbo de las inversiones extranjeras en México, lo que comenzó como una promesa de desarrollo para Nuevo León, podría convertirse en una gran pesadilla.