CIUDAD DE MÉXICO.- En el casco histórico de Madrid, en pleno Madrid de los Austrias, aparece un restaurante considerado el más antiguo del mundo aún en funcionamiento según el Libro Guinness de los Récords, Casa Botín. Fundado en 1725, este templo de la cocina tradicional castellana, donde el cordero y el cochinillo asado son su seña de identidad, cumple 300 años y celebra tres décadas con el mismo éxito con el que surgió.
La historia de Casa Botín comienza con su fundación de la mano de un cocinero francés llamado Jean Botín y su esposa asturiana cuando montaron una pequeña posada. Hoy tres siglos después, con un horno de leña que lleva encendido ininterrumpidamente desde 1725, ha terminado convertirse en una institución viva de la cocina tradicional española en Madrid.
A día de hoy, y desde 1930, su dirección corre a cargo de la familia González, quienes han mantenido viva su historia y hacen gala con orgullo de lo que significa regentar un local de restauración por el que han pasado todo tipo de personalidades como políticos, artistas, literarios… personajes que van desde Ernest Hemingway —que escribió en Fiesta que en Botín se comía “el mejor cochinillo del mundo”— a Truman Capote pasando por Benito Pérez Galdós —quién dejó constancia en su Fortunata y Jacinta que este restaurante era el lugar donde iban los burgueses castizos a comer—.
