¿Es el turismo cinematográfico en España una buena alternativa?

¿Es el turismo cinematográfico en España una buena alternativa?

ESPAÑA.- Las empresas empiezan a colaborar con los operadores turísticos para atraer a viajeros interesados en las excursiones basadas en el cine y las series de televisión.

‘Juego de Tronos’, ‘La Casa de Papel’, ‘Élite’, ‘Black Mirror’ o las películas de Almodóvar, la lista de grandes producciones internacionales rodadas, total o parcialmente, en España no ha dejado de crecer en los últimos años.

Estos escenarios audiovisuales han propiciado el desarrollo del turismo cinematográfico y televisivo en el país, ya que la gente viaja para conocer los lugares donde se rodaron sus películas y series favoritas.

“Antes era más bien gente que era superfan de una película, por lo que viajaban sobre todo al sur de España, al desierto donde se rodaron los wésterns, o a Sevilla, tras los pasos de ‘Star Wars’, pero ahora se está popularizando cada vez más”, explica Diego Santos, profesor de Turismo en EAE Business School de Madrid.

En los últimos años ha habido una tendencia mayor en torno al turismo de cine. Este nicho está creciendo muy rápido
Diego Santos.

El primer estudio de este tipo realizado en España, ‘España de Cine: tendencias del turismo cinematográfico’, confirma esta tendencia. Cuatro de cada diez encuestados reconocen que la cultura es una de las grandes motivaciones para viajar. Uno de cada diez reveló que ha planeado una escapada a algún lugar que haya servido para rodar una película o un programa de televisión.

“El potencial de crecimiento de este tipo de turismo es enorme con el auge de las grandes plataformas de streaming como Netflix y su capacidad para despertar en millones de espectadores el interés por paisajes y culturas de todo el mundo”, afirma Ana Alonso, directora y fundadora de The Travelling Set, la primera consultora española especializada en turismo cinematográfico.

El estudio revela que Madrid es la ciudad donde más se menciona una película, serie o documental durante la visita (28,1%), seguida de Almería (22,6%) y Sevilla (15,3%). “El reto es ahora desarrollar una oferta profesional, promocionarla y estimular la demanda. Comparado con el Reino Unido, que es líder en este sector, en España todavía hay pocas propuestas de este tipo. Es un poco como al principio del enoturismo”, añade Alonso.

La creciente demanda ha propiciado la creación de una industria específicamente vinculada al turismo cinematográfico. Las empresas empiezan a trabajar con los operadores turísticos para atraer a viajeros interesados en las excursiones basadas en el cine y las series de televisión.

“No se trata sólo de ir a lugares o visitar las principales localizaciones donde se grabaron las películas, sino más bien de vincular el cine a la historia de la ciudad”, explica Aubry Minotti, fundador de Lorens, una consultora que trabaja a través del canal de operadores turísticos y agencias de viajes. “Son más experiencias turísticas en las que la película ilustra, amplía y completa un discurso turístico y, en definitiva, redibuja el contorno de un producto turístico a través del cine”.

Las experiencias que se ofrecen son diversas y pueden incluir proyecciones nocturnas, cenas temáticas en restaurantes, talleres de costura, visionado de trajes de películas o realizar una experiencia de “teambuilding” con temática cinematográfica.

“A través del turismo de pantalla se puede hablar de cultura, gastronomía, patrimonio natural, cine o ficción que te lleva a un lugar por un motivo relacionado con las historias que has visto en casa”, dice Alonso, que ya ha elaborado guías de rutas cinematográficas por las localizaciones elegidas por las grandes producciones. “Las posibilidades son enormes”.

Nuestro país siempre ha sido un lugar popular para rodar, gracias a su clima -inviernos cortos y suaves, escasas precipitaciones y más de 3.000 horas de sol al año en algunas regiones- y a la diversidad de sus paisajes, desde el árido desierto hasta el frondoso bosqueo el mar Mediterráneo.

En los años 60, Almería saltó a la fama después de que el director italiano Sergio Leone eligiera el desierto de Tabernas como escenario de sus famosos “Spaghetti Westerns”, como ‘El bueno, el malo y el feo’.

“España lleva décadas utilizando el cine como medio de promoción turística”, afirma Santos. “Sin embargo, hoy en día, sabiendo que nuestro modelo turístico parece no ser el más sostenible socialmente, todos los nichos que nos ayuden a pasar de espacios muy concentrados con la turistificación y la masificación a otros puntos son realmente importantes”.

Desde 2020, el Gobierno español también ofrece créditos fiscales del 30% para el primer millón de euros que se gaste en producciones cinematográficas internacionales y del 25% para el resto. Se han facilitado los permisos públicos de rodaje y se ha simplificado el proceso de concesión de visados a los equipos de producción internacionales. Estos rodajes generan ahora un impacto económico de 1.320 millones de euros en España, según la Spain Film Commission.

Y, como muestra de que España se perfila como un destino de primer orden para esta tendencia creciente, el mes que viene se celebrará en el país el primer Congreso Europeo de Turismo de Pantalla.

Al mismo tiempo, desde el año pasado se vienen produciendo en España protestas contra el turismo de masas. Los lugareños se han quejado del impacto negativo en sus vidas, empezando por una grave crisis de la vivienda acentuada por los alquileres de corta duración. El verano pasado, incluso se roció a los turistas con pistolas de agua en Barcelona.

En el Alcázar de Segovia se han rodado varias películas y ha servido de inspiración para el Castillo de Cenicienta de Walt Disney World.

En el Alcázar de Segovia se han rodado varias películas y ha servido de inspiración para el Castillo de Cenicienta de Walt Disney World.Pixabay

“Para nosotros, el turismo pantalla es una nueva forma de hacer las cosas, más conectada con la sostenibilidad”, dice Alonso. “Es un tipo de turismo que no está ligado a una época concreta del año, como lo está ir a bañarse a la playa, y además nos permite redirigir el tráfico a lugares que nunca pensaste que visitarías”.

Es una visión compartida por Lorens, que ofrece viajes a varios lugares de España. “Estos clientes quieren, por supuesto, ver los principales monumentos, pero en cuanto les llevamos a un lugar secundario que el cine ha destacado, te quedas boquiabierto”, dice Minotti.

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