El nuevo chip Willow de Google logra cálculos en minutos que los superordenadores actuales tardarían trillones de años, desafiando los límites de la física.
Google ha dado un gran paso en la computación cuántica con Willow, un chip capaz de realizar en minutos cálculos que a los superordenadores actuales les tomarían trillones de años. Este avance redefine los límites de la tecnología y la física.
Hartmut Neven, líder de Google Quantum AI, sugirió que este impresionante poder podría explicarse mediante la teoría del multiverso, una interpretación de la mecánica cuántica que postula la existencia de universos paralelos. Aunque intrigante, expertos consideran prematuro vincular el funcionamiento de Willow con esta idea, señalando que otras teorías, como la de Copenhague, también podrían explicarlo.
Más allá de la especulación, Willow supone un avance práctico con aplicaciones potenciales en campos como el diseño de baterías, la energía de fusión y el descubrimiento de fármacos. Sundar Pichai, CEO de Google, lo describe como un paso clave hacia el desarrollo de ordenadores cuánticos útiles para resolver problemas del mundo real.
Con Willow, Google no solo lidera la carrera cuántica, sino que también allana el camino hacia un futuro donde lo imposible podría convertirse en realidad.