CIUDAD DE MÉXICO.- La misión espacial china Tianwen-1 consiguió un nuevo hito en la exploración interplanetaria al registrar imágenes del cometa 3I/Atlas, un objeto interestelar observado desde la órbita de Marte. El anuncio fue realizado este jueves por la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA), que destacó la complejidad y el valor científico del logro.
Según informó el organismo, la cámara de alta resolución de la sonda logró capturar las imágenes del cometa cuando se encontraba a unos 30 millones de kilómetros de distancia. Este registro convierte a Tianwen-1 en uno de los artefactos más cercanos en observar un cuerpo proveniente de fuera del Sistema Solar.
Las imágenes muestran con claridad un núcleo helado envuelto por una vasta coma, una nube de gas y polvo de varios miles de kilómetros de diámetro. Los datos obtenidos permitirán estudiar con mayor detalle las características de estos objetos que viajan entre sistemas estelares.
De acuerdo con Liu Jianjun, diseñador jefe del sistema de aplicaciones terrestres de la misión, las capturas se realizaron entre el 1 y el 4 de octubre. A partir de estas observaciones se elaboró una animación que permite visualizar con precisión la trayectoria del cometa.
La CNSA explicó que la observación fue “extremadamente compleja”, ya que el cometa es entre 10.000 y 100.000 veces menos brillante que la superficie marciana. Además, su velocidad relativa —de aproximadamente 86 kilómetros por segundo respecto a la sonda— representó un desafío adicional para los sistemas ópticos de Tianwen-1.
Este experimento, subrayó la agencia espacial, funcionará como una prueba técnica clave para la próxima misión Tianwen-2, que tendrá como objetivo explorar asteroides cercanos a la Tierra.
El cometa 3I/Atlas fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el telescopio del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS), ubicado en Río Hurtado, Chile, y financiado por la NASA. Los astrónomos determinaron que su órbita es hiperbólica, lo que indica que proviene del espacio interestelar, más allá de los límites de nuestro sistema solar.
Con un diámetro estimado de 20 a 30 kilómetros, el cometa presenta un núcleo compuesto principalmente de hielo y polvo, rodeado por una nube brillante generada por la sublimación de estos materiales al acercarse al Sol.
El registro de Tianwen-1 no solo amplía el conocimiento sobre los objetos interestelares, sino que también confirma las crecientes capacidades de China en la exploración del espacio profundo, consolidando al país como un actor clave en la investigación astronómica global.
