ESTADOS UNIDOS.- El cielo de diciembre regalará uno de los espectáculos naturales más impactantes del año. La lluvia de meteoros Gemínidas alcanzará su punto máximo entre la noche del sábado 13 y la madrugada del domingo 14 de diciembre, un evento imperdible para quienes disfrutan de mirar el firmamento.
De acuerdo con la American Meteor Society, las Gemínidas están consideradas entre las mejores lluvias de estrellas por la gran cantidad de meteoros visibles y por su intenso brillo, lo que despierta el interés tanto de aficionados como de especialistas en astronomía en todo el mundo.
Más allá del impacto visual, observar este fenómeno permite acercarse a algunos de los aspectos más fascinantes del estudio del espacio y entender mejor cómo interactúa la Tierra con los restos que circulan alrededor del Sol.
Un fenómeno destacado también en Argentina
Según informaron desde el Planetario Galileo Galilei de la Ciudad de Buenos Aires, si bien el mayor protagonismo se da en el hemisferio norte, en Argentina el evento podrá disfrutarse especialmente durante la madrugada. Incluso desde zonas urbanas, y a pesar de la contaminación lumínica, será posible ver varios meteoros si se siguen algunas recomendaciones básicas. Por estas características, las Gemínidas ocupan un lugar destacado dentro del calendario astronómico anual.
¿Qué son las Gemínidas?
Las Gemínidas son una de las lluvias de meteoros más intensas que se repiten todos los años, con su pico habitual en la segunda semana de diciembre. Según la NASA, se originan a partir de partículas y fragmentos desprendidos del asteroide 3200 Faetón.
Este caso es particular, ya que la mayoría de las lluvias de meteoros provienen de cometas. Faetón, en cambio, es un objeto rocoso que completa una vuelta alrededor del Sol cada 1,4 años. Los fragmentos que deja a su paso generan meteoros densos, de velocidad media, que ingresan a la atmósfera terrestre a unos 35 kilómetros por segundo.
El nombre Gemínidas proviene de la constelación Géminis, desde donde parece surgir la lluvia. Ese punto del cielo, conocido como radiante, se ubicará hacia el este y cerca de la posición que tendrá el planeta Júpiter durante las noches de mayor actividad.
En condiciones ideales, con cielos oscuros y despejados, se pueden llegar a observar hasta 120 meteoros por hora en el momento de mayor intensidad.
Un fenómeno que creció con el tiempo
La historia de las Gemínidas también llama la atención. Cuando comenzaron a registrarse en el siglo XIX, apenas se observaban entre 10 y 20 meteoros por hora. Con el paso de las décadas, la actividad fue en aumento, hasta convertirlas en una de las lluvias más esperadas por los observadores del cielo.
Sobre su origen, la NASA señala que el asteroide 3200 Faetón podría considerarse una especie de “cometa rocoso”, debido a su órbita muy alargada. Cuando la Tierra cruza la región del espacio por donde pasó Faetón, captura el polvo y los fragmentos que luego se queman al entrar en la atmósfera, generando destellos brillantes y, en muchos casos, de distintos colores.
La alta densidad de estos restos explica por qué las Gemínidas suelen ser más luminosas que otras lluvias de estrellas.
Cuándo y cómo observarlas
En Argentina, el mayor pico de actividad se dará durante la madrugada del domingo 14 de diciembre de 2025, poco después de la medianoche del sábado 13. No obstante, el fenómeno podrá apreciarse desde varios días antes y hasta el miércoles 17.
Desde el Planetario explicaron que, mientras en el hemisferio norte se pueden registrar entre 100 y 140 meteoros por hora bajo cielos completamente oscuros, en el hemisferio sur la cifra estimada baja a entre 20 y 40 meteoros por hora en zonas alejadas de las luces de la ciudad. En áreas urbanas, el número puede reducirse a unos 10 meteoros por hora.
La American Meteor Society recomienda que, cuando la Luna esté presente, se observe hacia el oeste para evitar su resplandor. Además, las Gemínidas se disfrutan mejor a simple vista, sin telescopios ni binoculares, ya que estos limitan el campo visual.
La NASA sugiere buscar un lugar oscuro, recostarse cómodamente y dejar que la vista se adapte a la oscuridad durante al menos 30 minutos. Los destellos podrán verse en gran parte del cielo, y con un poco de paciencia será posible apreciar cómo decenas de trazos luminosos cruzan la noche, restos milenarios del asteroide 3200 Faetón que vuelven a brillar sobre la Tierra.


