Pistolas de agua contra el turismo masivo en Europa

Pistolas de agua contra el turismo masivo en Europa

EUROPA.- “Canarias tiene un límite”, “Menys Turisme, Més Vida”, “Bertan bizi nahi dugo”. Son los lemas contra el turismo masivo que se han empezado a escuchar en las marchas multitudinarias que durante los últimos años han llenado las calles de los puntos más turísticos del país. A las lenguas que se hablan en España y que se usan para pedir un límite antes de que sea tarde, se suman el italiano, el francés y el portugués en la manifestación simultánea que ha convocado este domingo la Red del Sur de Europa contra la Turistificación.

Son cientos de plataformas repartidas por distintas ciudades de los países del sur del continente las que se han encargado de organizar las manifestaciones en cada punto. Las regiones y ciudades españolas en las que se esperan marchas son Bilbao, Cantabria, Canarias, San Sebastián, Ibiza, Barcelona, Valencia y Mallorca; Génova, Milán, Nápoles, Palermo, Rímini y Venecia, en Italia; Lisboa en Portugal; y Marsella en Francia.

Pistolas de agua contra el turismo masivo

En Barcelona, la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic (ABDT), que aúna a más de cien colectivos, ya ha adelantado que, del mismo modo que ocurrió en una manifestación similar que tuvo lugar el verano pasado, “las pistolas de agua volverán a estar presentes” y animan a los asistentes a llevar estos juguetes que se han convertido “en el símbolo popular de la resistencia al expolio del monocultivo turístico”.

En una entrevista con el New York Post, un organizador anónimo del evento ha recalcado que el propósito de las protestas “no es atacar a las personas, sino llamar la atención sobre el costo social y ambiental que el turismo está imponiendo a nuestras ciudades”. “Nos están echando de nuestras casas, de nuestros espacios públicos y de nuestra vida cotidiana”, añaden. “No se trata de odiar a los turistas, se trata de salvar a nuestras comunidades”, comenta otro de los organizadores, aunque sin especificar a qué región pertenece.

España se rebela contra un modelo turístico insostenible: “El malestar social aumentará tras un verano que puede batir récord de llegadas”.

Las reivindicaciones por las que salen a la calle son las mismas que resuenan en distintos puntos del país desde hace años. Conforme recogen en un manifiesto, una de las principales razones es que “el sector acapara buena parte del mercado laboral, pero con condiciones de explotación y con medias salariales correspondientes al 60% de la media salarial general en Barcelona”. También exponen que “la explotación turística expulsa población y agrava la crisis habitacional, que es hoy un problema global”. Finalmente, “hablamos de futuro, del planeta que la voracidad capitalista está destrozando sin piedad”.

El objetivo es conseguir que se reduzca la llegada de visitantes. Los motivos que les llevan a las calles de Barcelona, dicen, son los mismos que en los otros territorios del sur de Europa. “En algunos territorios se trata de poner límites al turismo, en otros, como en el nuestro, hablamos directamente de decrecimiento turístico, de reducir la actividad turística en la ciudad y en el país, pero, sobre todo, de reducir el peso del sector en la economía de la ciudad”, insisten.

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